“Estupor y temblores” es lo primero que leo de Amélie Nothomb. Es una novelita corta con la que tengo sentimientos encontrados. Por un lado, es muy entretenida, se lee en un ratito sin apenas darte cuenta y si eres fan de la cultura japonesa (como yo) quizá te haga reflexionar un poquito sobre lo idealizado que tenemos ese mundo. Sin embargo me ha chirriado muchísimo la actitud marcadamente gordofóbica de la autora, hasta tal punto que estuve a punto de abandonar la lectura.

Obvio que el tal Omochi es un tipo de lo más despreciable, pero dirigirse a él continuamente como “el obeso” y hacer comentarios ofensivos sobre su colesterol, grasa corporal o incapacidad sexual a causa de su volumen me ha cabreado muchísimo. No entiendo cómo se puede pretender hacer una crítica de las rígidas imposiciones sociales y caer en ellas tan torpemente. Critica la obligación de las japonesas de ser hermosas pero se pasa toda la novela alabando la belleza de Mori, critica la imposición de la delgadez pero habla de la gordura de Omochi con un asco y un desprecio terribles.