Me ha gustado mucho el libro. No me esperaba que acabase cómo acaba, pero me encaja perfectamente. Y me parece que el libro funciona muy bien por sí solo, incluso sin tener en cuenta el resto de la serie. 

Me ha dolido la muerte de Wayne más que cualquier otra muerte de ficción probablemente nunca. Y me ha costado un poco aceptarlo, pero los epílogos (por cierto, vaya montón que hay) ayudan bastante con ello al ver cómo afecta a los demás personajes. Y la conversación de Wayne con Armonía me ha encantado.