"Cómo explicarle, sin ofenderle, y con las pocas palabras que sé de francés, que su bello país no es más que un desierto para nosotros, los refugiados, un desierto que hemos atravesado para llegar a lo que se llama integración, asimilación."

Me ha encantado. Es un relato autobiográfico muy breve pero muy valioso. Si hay algo que valoro de los libros es esa capacidad de hacerte sentir en la piel del otro. En este caso, la terrible realidad del exiliado: el desarraigo, la soledad y la pérdida de identidad.

"¿Cómo habría sido mi vida si no hubiera dejado mi país? Más dura, más pobre, pero también menos solitaria, menos rota; quizá feliz."