Seguimos la historia de una princesa que tiene la habilidad de controlar la sangre, pero hay personas que conspiran contra ella y su familia, inculpándola de asesinar a su propio padre. Para probar su inocencia debe encontrar al verdadero asesino, aunque eso signifique trabajar junto a un peligroso criminal (ahí está el personaje de moral gris que todos amamos).

Antes que nada tengo que aclarar que empecé a leer este libro solo porque es de enemies to lovers, y en ese sentido, me esperaba más romance. Yo creo que ésta fue la principal razón de por qué el libro me decepcionó y no me mantuvo tan enganchada.
Además de que por alguna razón no logré conectarme con los personajes.

Okey, se que parece que estoy diciendo solo cosas malas y que odié el libro. Pero no es así.
La trama y la historia en sí fue entretenida, y el final tuvo unos plot twist que no me esperaba.
Pero nada más, se parece mucho a los otros libros del genero y no trae nada nuevo (al menos para mi).
Por eso le di tres estrellas, es un buen libro, pero a los pocos días me olvidaré de su existencia y de sus personajes.