Claro que es una novela de gente blanca, privilegiada que no se entera de muchísimas cosas porque están afanadas en sus cosas. Y yep, huele moralina aunque - según he leído - no fue intención de Tostoi.

Y sin embargo es también una obra con enormes reflexiones, discusiones y representaciones tan reales que te reflejas o encuentras gente de tu haber cotidiano, descritas en estas páginas.


Uno de los capítulos más arrolladores, es el de Dolly y sus profundas reflexiones sobre la maternidad. Jo, llegar y arrojar esa pieza en la mesa, es muy fuerte.
Con quiénes habló Leo T, para llegar a formular este capítulo.